Publicado por Canciones con fuertes ingredientes para alimentar las carnes y el espíritu forman parte del disco más reciente del cantante y compositor cubano Cimafunk, que tendrá su estreno el próximo 8 de octubre de 2021 junto a la presentación del segundo sencillo Caramelo.
Según su creador, El Alimento tiene mucho de nuevo, marca un antes y un después en su sonoridad y en todo el concepto Cimafunk. “Todo fue nuevo para mí este año –precisa-. La vida no es como antes, estamos viviendo otro momento”, explica a los lectores de Top Cubano mientras se dispone a develar de cuántas maneras el disco es diferente.
Visto como un producto completo, el fonograma fue lo que le estuvo alimentando de positividad durante esta temporada en casa, también “de ganas de seguir construyendo y produciendo música en este año de pandemia que ha sido un encierro muy grande”, asegura.
“Venía de un año 2019 lleno de presentaciones en diversos escenarios. Era una locura de conciertos y, de pronto, terminó todo ese éxtasis. Les cuento que padecí desde dolores musculares hasta la parte espiritual. Lo que me ayudó a levantarme fue El Alimento, por eso le puse ese nombre”, confiesa.
Algo que distingue al nuevo álbum es que por primera vez Cimafunk confió la producción de su música a otra persona: Jack Splash, quien ha ganado varios premios Grammy.
“Me alegró mucho escuchar mi voz sobre un sonido más actual, más procesado -reconoce al respecto-. También es la primera vez que colaboro con tanta gente a quien le descargo en un disco”. Entre ellos, se encuentran CeeLo Green, ChocQuibTown, Chucho Valdés, El Micha, George Clinton, Los Papines, Lupe Fiasco y Stylo G.
La selección de cada invitado fue un proceso orgánico, pero siempre se permitió soñar. “Pensé en músicos que son muy grandes y luego pensé: Si yo estoy empezando en esto”. Pero eso no le puso freno. Contento con quienes le acompañan, afirma que es el resultado de mucha insistencia y perseverancia.
Otra vez el erotismo y el doble sentido coquetean y se entrelazan en la música de Cimafunk. “Incluso, las canciones que hablan de positividad y de bienestar tocan en varios momentos esa parte erótica. Por ejemplo: Rómpelo”.
Aunque realizar audiovisuales ahora es muy difícil por las medidas de restricción, Cimafunk afirma que también ha sido un proceso espontáneo para promover el flow del disco. Más allá de que sea el videoclip de una canción, para él es una forma de “transmitir energía, un estado de ánimo, mucha sabrosura y lo rico de la improvisación”.
El sonido y la manera de escribir también tienen sus distinciones en El Alimento. “Estaba sintiendo y viviendo una situación que nunca había experimentado: una pandemia mundial que trancó a todo mundo en su casa. Entonces me tomé la libertad de escribir lo que me saliera y como me saliera”.
Entre los alimentos que no le pueden faltar, está en primer lugar su familia. “Me mantiene vivo y feliz, es mi nutriente constante, mi combustible.
“Carnalmente luego vienen el aire, el sexo, la sensualidad, la fiesta, la gozadera, la tranquilidad, la felicidad y la música, aunque no sea hecha por mí siempre me rodea”.
Así es. La música es el nutriente que le salva, que le alejó de la negatividad y le puso la mente en la creatividad y en los sueños. Eso es El Alimento, sensaciones y sentimientos puestos en un disco con mucha ficción pero que, a su vez, tiene mucha imaginación real y palpable.
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