Quizás si le miramos bien, con esos pelos amarillos erizados que le distinguen igual que su música, podemos reafirmar que Norisley Valladares “El Noro” se prende sin candela. Así lo asegura en uno de los temas de su producción más reciente El Espejo, que estará disponible en las plataformas digitales a partir del 14 de agosto próximo.
Aunque no he tenido la dicha de escuchar todo el álbum, vale la pena anunciar su presentación pues, sin dudas, será otra propuesta de buena música cubana en la que letras y sonoridades logran un material fonográfico de excelente factura, bien defendido por El Noro y Primera Clase.
Con la dirección de Carlos Eduardo Maristany, Me prendo sin candela será el primer videoclip oficial del fonograma aunque hay otras canciones como Hoy me siento libre, que se deja escuchar cual confesión de la propia filosofía de vida del artista: Soy el dueño de mis pasos/ el amo de mi destino/ y si mañana me levanto/ me sacudo el polvo y sigo andando el camino. Quizás por eso llamó a este disco El Espejo, porque es reflejo de quién es y de cómo piensa.
A pesar de este tiempo en casa alejado de los escenarios y de estar en plena promoción del álbum, El Noro anuncia que está con el lápiz en mano componiendo nuevos temas. “Tenía pensado hacer para este año dos discos nuevos. Uno de baladas y canciones, y ya estoy preparando el próximo de la orquesta. La música no se para y ustedes merecen lo mejor”, refiere el joven músico en un video publicado a través de sus redes sociales.
Actualidad aparte, hagamos un poco de historia. A Norisley Valladares le conocí en el año 2013 cuando apenas iniciaba su orquesta Primera Clase. Desde entonces le brillaba el entusiasmo de comenzar un nuevo proyecto para compartir sus inquietudes musicales más personales.
“Cuando todavía era un sueño ya buscaba cómo ponerle y un amigo me sugirió Primera Clase. Nos gustó porque transmite fuerza y a la vez compromete a hacerle honor al nombre”, precisa.
Eso sí. Siempre ha respetado lo que aprendió cantando en populares orquestas como Maykel Blanco y Salsa Mayor y Manolito Simonet y su Trabuco, pero definitivamente fue en Pupy y Los que Son Son donde muy pronto empezó a colocar con éxito temas de su autoría como La Preferencia, Yo no te dejé por mala y El loco con una moto. Si dudas, este último marcó un antes y un después en su carrera.
Con un timbre sonero muy peculiar, arreglos musicales inteligentes y letras muy picarescas y pegadizas exentas de toda chabacanería, El Noro deja bien claro que con su orquesta hay que contar si de la nueva generación timbera cubana se trata.
En países como Perú, Italia, Francia y Colombia ha encontrado a sus públicos más fieles, quizás porque el artista considera que ser autóctono a través de su música le guiará a la preferencia internacional.
Libre de etiquetas ajenas, hace unos años me confesaba en una entrevista que no se define a sí mismo como timbero, baladista o sonero, sino como un cantante de la música cubana. Así cabalgará entonces por el mundo defendiendo su bandera, como también canta y reafirma en este nuevo CD El Espejo, que podremos disfrutar completo el próximo 14 de agosto.